Gran Vía - Moncloa
Uno de los mayores iconos de Madrid es la mítica Gran Vía. Con más de cien años de historia, es la avenida más conocida de la capital.
Uno de los placeres de pasear por las grandes ciudades es el de mirar hacia sus cielos, coronados por todo tipo de elementos. En Madrid tiene sus alicientes levantar la mirada y descubrir lo que guardan sus tejados. Por la Gran Vía, vamos a recorrer un museo al aire libre.
“De Madrid al cielo” A lo largo de este recorrido, nos vamos a encontrar con diferentes dioses y seres mitológicos. Te voy a indicar un sinfín de terrazas desde donde podrás, en compañía de ellos, contemplar Madrid desde las alturas.
Nos reuniremos frente al Edificio Grassy, Gran Via, 1. Sus angelicales querubines nos dan la bienvenida en esta ruta.
¿Es Pandora responsable de los males de la humanidad ?, sigue la esperanza dentro del ánfora ?
“SI VIS PACEM PARA BELLUM”, no podían haber elegido mejor frase para dar la bienvenida a sus visitantes. Vamos a ver dónde está esta inscripción de Vegencio.
Todos los caminos llevan a roma y en la Gran vía, podemos ver a la loba Luperca y a Romulo y Remo. La Terraza que los acoge, tiene unas vistas impresionantes. (T)*
Que tiene que ver Atlas con un Hotel ? Te contare su anécdota con Perseo, esta alegoría recuerda, “Debemos cobijar a quien solicita alojamiento” Subamos a ver Madrid desde el cielo que sostiene este titán. (T)*
¿Mercurio jugando a la Ruleta ?
Iremos en busca de las flechas de Diana, que desde lo alto y acompañada de sus fieles perros, dispara contra el cielo de Madrid. (T)*
El mito del Ave Fénix ha siempre seducido con su simbolismo de esperanza, aplomo, memoria y regeneración:
“Un ave milagrosa que siente la muerte, y la prepara con mimo y serenidad para después resurgir de sus cenizas incólume y vigorosa”.
Renacer con fuerza y majestuosidad es un símbolo demasiado codiciable para no utilizarlo como emblema. Vamos a ver dos de ellas en la Gran Vía.
Un colosal Atlante y un Ave Fénix, nos despiden del último tramo de la Gran Vía en su inmediata cercanía con la Plaza de España.
Teniendo en cuenta que las rutas son a pie, a partir de este punto, la continuidad de la ruta hasta Moncloa, es opcional y no conllevará ningún cargo adicional, salvo las entradas a recintos particulares (también opcionales).
Para los que no continuáis. Desde este punto, son aconsejables varias alternativas, no incluidas en el itinerario de la ruta:
Para los que seguimos. Dejando atrás la Plaza de España, entramos en la calle de la Princesa.
Nuestra primera parada será frente a las dos alegorías a la hospitalidad y generosidad del pueblo de Madrid.
¿Qué palacio custodian las esfinges apotropaicas de la calle Princesa ? ¿Resuelve Edipo el acertijo de la esfinge ? y tú, ¿Puedes resolverlo ?
Te mostrare la antorcha olímpica que porta Prometeo, el titán protector de la civilización humana.
Finalmente llegaremos a Moncloa, desde lo lejos, un ave fénix nos indica nuestro destino. El Arco de la Victoria, coronado por la divinidad olímpica Atenea, montada en una cuadriga arrastrada por cuatro caballos y sujetando una corona de laurel, símbolo de la victoria, da la bienvenida a quien entra en Madrid.
Para los valientes que habéis llegado hasta Moncloa, después de un merecido aperitivo, podréis optar por las opciones antes mencionadas, además de:
(T)* Recomendable la visita a esta terraza.